Se consideran tres niveles importantes de planificación, los que se detallan a continuación:
•Planificación de alto nivel: Se encarga de llevar procesos de disco a memoria y viceversa. Seleccionando los trabajos que deben admitirse en el sistema.
También se denomina Planificación de trabajos. Determina a qué trabajos se les va a permitir competir activamente por los recursos del sistema, lo cual se denomina Planificación de admisión. Administrar todos los recursos del sistema excepto el CPU. Mantiene las colas de procesos bloqueados y suspendidos. Controla la creación de procesos. Maneja el nivel de multiprogramación.
•Planificación de nivel intermedio: En algunos casos, en especial cuando el sistema está sobrecargado, el planificador de nivel medio encuentra ventajoso retirar trabajos activos de la memoria para reducir el grado de multiprogramación, y por lo tanto, permitir que los trabajos se completen más aprisa. Este subadministrador controla los trabajos que se intercambian hacia fuera y de regreso.
Determina a qué procesos se les puede permitir competir por la cpu. Efectúa “suspensiones” y “activaciones” (“reanudaciones”) de procesos. Debe ayudar a alcanzar ciertas metas en el rendimiento total del sistema. Equilibrar la administración de trabajos en el sistema con la asignación del CPU a dichos procesos. Nivelar la carga del sistema (procesos activos y pasivos).
•Planificación de bajo nivel: Se encarga de pasar de un proceso a otro en memoria principal. Determinando a cuál proceso listo se le asignará el CPU cuando éste se encuentra disponible. Determina a qué proceso listo se le asigna la cpu cuando esta queda disponible y asigna la cpu al mismo, es decir que “despacha” la cpu al proceso.
Objetivos de la planificación
•Ser justa: Todos los procesos son tratados de igual manera. Ningún proceso es postergado indefinidamente.
•Maximizar la capacidad de ejecución: Maximizar el número de procesos servidos por unidad de tiempo.
•Maximizar el número de usuarios interactivos que reciban unos tiempos de respuesta aceptables: En un máximo de unos segundos.
•Ser predecible: Un trabajo dado debe ejecutarse aproximadamente en la misma cantidad de tiempo independientemente de la carga del sistema.
•Minimizar la sobrecarga: No suele considerarse un objetivo muy importante.
•Equilibrar el uso de recursos: Favorecer a los procesos que utilizarán recursos infrautilizados.
•Equilibrar respuesta y utilización: La mejor manera de garantizar buenos tiempos de respuesta es disponer de los recursos suficientes cuando se necesitan, pero la utilización total de recursos podrá ser pobre.
Criterios de la planificación
-Equidad Garantizar que cada proceso obtiene su proporción justa de la cpu.
-Eficacia Mantener ocupada la cpu el ciento por ciento del tiempo.
-Tiempo de respuesta Minimizar el tiempo de respuesta para los usuarios interactivos.
-Tiempo de regreso Minimizar el tiempo que deben esperar los usuarios por lotes(batch) para
obtener sus resultados.
jueves, 30 de octubre de 2008
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